Vale la comparación en este caso y a la vez quizás resulte inevitable, entre este “One night in Dublín” y el “One night only” de la iniciativa de John Sykes. Ambos tributo-encuentros son contemporáneos, pero el primero mencionado me animo a decir que es más comprador no solo por el repertorio de temas sino por la carga emotiva que naturalmente se da en los músicos (entre ellos y también con el público). Cuando me refería a los temas es lógico que sea más abarcativa la propuesta de Gary Moore ya que estuvieron presentes temas como Walking by my self , Black Rose, Emerald y Whisky in the Jar entre otros, mientras que lo de John Sykes que intenta abrazar el entero recorrido artístico y creo que lo logra, pero está más centrado en “Ride the Lightning”.
Un elemento que tienen en común es que tanto Gary Moore como John Sykes cantan igual o muy parecido a Phil Lynott (no se si será a propósito o es por influencia nomás). Pero más allá de la comparación, quiero detenerme en esta iniciativa de Gary Moore & sus amigos; y aquí aclaro porqué lo de más comprador.
En ocación del día 19 de Agosto, víspera de lo que sería el cumpleaños número 56 del gran Phil Lynott, fue inaugurada una estatua de su imagen en la ciudad de Dublín, en la plaza principal donde se hicieron presentes varios de los músicos que recorrieron la trayectoria de la banda, fueron sus amigos y muy cercanos. Pero resultó ser que Gary Moore hace la proposición a los presentes de acompañar este momento tan oportuno con un gran show tributo.
La noche empezó como era tan esperada llena de clásicos como Jailbreak, Don´t believe a World (con una versión blusera a lo “Still got a blues” bien a lo Gary Moore y al finalizarla enganchó con una versión rápida (parecida a la original).
Una noche con abundantes Gibson Les Paul y solos gemelos marca Thin Lizzy, muchas arrugas en los rostros pero que dan cuenta de una ejemplar madurez.
Y es así como la noche empieza desarrollándose, entre clásico y clásico hasta que irrumpe en el escenario la presencia del carismático Brian Robertson. Yo creo que ahí el show comienza a tomar forma, y “Emerald” es el tema privilegiado en que el doble guitarreo se hace sentir por primera vez en la noche.
El show sigue con idas y vueltas, hasta que aparece nada menos que “Scott Gorham”, (según la presentación de Gary Moore, la mitad de Thin Lizzy) y ahí se disparan “Black Rose”y “The boys are back in town” dándole mucho calor y agitación.
El momento de mayor emoción y melancolía se lo lleva ,lejos, “Cowboy song”, que comienza con un punteo baladesco de mucha categoría.
Es para resaltar la gran habilidad que tiene Gary Moore de presentador de sus amigos, tras recordar los dichos de Phil Lynott, como es el caso de Eric Bell (primer guitarrista de la banda) haciendo alusión a que solo él podría componer este tema…en la que ofrecen una versión mejoradísima de “Whiskey in the Jar”. La sensibilidad de Eric se hace notar en la mirada cuando en la ejecución de este gran clásico se le escapa un gesto de gratitud con motivo del encuentro. (con la mirada lo dijo todo)
El final del show resulta ser muy poco representativo de Thin Lizzy, con “Old town..” en el que Gary Moore dio rienda suelta a su estilo más contemporáneo, o sea al blues pero con gran maña supo levantarlo armonizando el FELIZ CUMPLEAÑOS apuntando la guitarra hacia el cielo y poniendo el punto final a este gran encuentro.
Diegoleppard para GLAMRIDE!!
Un elemento que tienen en común es que tanto Gary Moore como John Sykes cantan igual o muy parecido a Phil Lynott (no se si será a propósito o es por influencia nomás). Pero más allá de la comparación, quiero detenerme en esta iniciativa de Gary Moore & sus amigos; y aquí aclaro porqué lo de más comprador.
En ocación del día 19 de Agosto, víspera de lo que sería el cumpleaños número 56 del gran Phil Lynott, fue inaugurada una estatua de su imagen en la ciudad de Dublín, en la plaza principal donde se hicieron presentes varios de los músicos que recorrieron la trayectoria de la banda, fueron sus amigos y muy cercanos. Pero resultó ser que Gary Moore hace la proposición a los presentes de acompañar este momento tan oportuno con un gran show tributo.
La noche empezó como era tan esperada llena de clásicos como Jailbreak, Don´t believe a World (con una versión blusera a lo “Still got a blues” bien a lo Gary Moore y al finalizarla enganchó con una versión rápida (parecida a la original).
Una noche con abundantes Gibson Les Paul y solos gemelos marca Thin Lizzy, muchas arrugas en los rostros pero que dan cuenta de una ejemplar madurez.
Y es así como la noche empieza desarrollándose, entre clásico y clásico hasta que irrumpe en el escenario la presencia del carismático Brian Robertson. Yo creo que ahí el show comienza a tomar forma, y “Emerald” es el tema privilegiado en que el doble guitarreo se hace sentir por primera vez en la noche.
El show sigue con idas y vueltas, hasta que aparece nada menos que “Scott Gorham”, (según la presentación de Gary Moore, la mitad de Thin Lizzy) y ahí se disparan “Black Rose”y “The boys are back in town” dándole mucho calor y agitación.
El momento de mayor emoción y melancolía se lo lleva ,lejos, “Cowboy song”, que comienza con un punteo baladesco de mucha categoría.
Es para resaltar la gran habilidad que tiene Gary Moore de presentador de sus amigos, tras recordar los dichos de Phil Lynott, como es el caso de Eric Bell (primer guitarrista de la banda) haciendo alusión a que solo él podría componer este tema…en la que ofrecen una versión mejoradísima de “Whiskey in the Jar”. La sensibilidad de Eric se hace notar en la mirada cuando en la ejecución de este gran clásico se le escapa un gesto de gratitud con motivo del encuentro. (con la mirada lo dijo todo)
El final del show resulta ser muy poco representativo de Thin Lizzy, con “Old town..” en el que Gary Moore dio rienda suelta a su estilo más contemporáneo, o sea al blues pero con gran maña supo levantarlo armonizando el FELIZ CUMPLEAÑOS apuntando la guitarra hacia el cielo y poniendo el punto final a este gran encuentro.
Diegoleppard para GLAMRIDE!!
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